Estas semanas, en la clase amarilla, hicimos nuevas y variadas actividades con las que nos lo hemos pasado genial.
Por un lado, seguimos trabajando con el nombre pero en esta ocasión, como ya reconocemos nuestro nombre y el de nuestros compis, fuimos un paso más allá con una actividad que habíamos realizado a finales del primer trimestre. Esta vez tuvimos que reconocer y asociar nuestros ojos con nuestro nombre.
Otro día, creamos nuestras primeras caras. Primero, a raíz de un cuento, hablamos todos juntos en la asamblea sobre las caras, qué teníamos en ellas, los tipos de cabellos... Llegamos a la conclusión de que todos somos diferentes. Luego, cada uno, de manera libre, creó su cara con plastilina haciendo obras así de chulas.
Por último, y no menos importante, seguimos jugando todos juntos, tanto en el aula como en el patio donde nos lo pasamos ¡bomba!
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