Todo comenzó cuando una mañana apareció en el caballete de nuestra clase un "monigote".
Los niños y niñas de esta clase, pensaron que se trataba de un monigote que habían hecho los compañeros de alguna de las clases de al lado. Fuimos a preguntarle a la profe Sara y a la profe Manolita y nos dijeron que no. Estuvimos un rato con ellas examinando bien el dibujo del monigote (que fue el nombre con el que lo bautizaron) y nos dimos cuenta de que había un nombre en el dibujo y que no era de ningún compañero. El nombre de Miró. Manolita y Sara estaban convencidas de que era un pintor muy famoso, pero a nosotros ese dibujo no nos parecía de un pintor, nos parecía de un niño.
Y fue ahí cuando comenzó nuestra investigación.
Realizamos la rutina del veo - pienso - me pregunto y empezamos a traer nuestras investigaciones para contestar a las preguntas que nos hicimos.
Ahora sabemos que además de pintor también fue escultor, grabador y ceramista español.
Lo que llamamos monigote tiene un nombre y ese nombre es Autorretrato.
Nos pusimos manos a la obra y nos convertimos en pintores.
Empezamos por el autorretrato. Cogimos nuestros pinceles y nuestras temperas y ¡a pintar! Y sí, ese monigote era bastante fácil de hacer. ¡Nos han quedado fantásticos!
Nos encantaron nuestras obras, las tuvimos expuestas en clase durante unos días para que nuetros compañeros de 3 y 5 años pudieran verlas.
Pero no quedó ahí la cosa, nos atrevimos a hacer un cuadro más, el Azul 1 y el Azul 2. Cada uno escogió el que más le gustaba. Para probar otros materiales, lo realizamos con rotuladores y tizas.
Ahora sabemos un montón de cosas sobre Joan Miró y no se nos escapa ni una de sus obras.
Muchísimas gracias a las familias por su colaboración
