Continuamos nuestro proyecto de danza y naturaleza intentado adivinar con los ojos tapados, solo siguiendo el tacto o el sonido, los elementos que por sorpresa aparecieron metidos en un saco.
Para comenzar, y sentir como dice Dalia la naturaleza en nuestro interior, nos sentamos en un corro en el patio, al aire libre, todos juntos y en silencio y tratamos de adivinar qué sonidos eran los que escuchábamos: pájaros cantar, gaviotas, las palmeras moviendo sus hojas con el aire, hojas que volaban con el viento, etc.
Tras esto, por turnos, metimos la mano en el saco y tratamos de adivinar y describir a nuestros compañeros qué era lo que estábamos tocando, y ellos solo podían responder si o no para ayudarnos a acertar.
En otra de las sesiones de nuestro proyecto, Dalia nos dijo que debíamos de pensar un nombre para nuestra compañía de baile, así que nos pusimos manos a la obra.
Salimos al patio, en diferentes puntos del mismo, los cuatro equipos cooperativos que formamos el aula y consensuando con nuestros compañeros y compañeras decidimos cuales serían nuestros nombres.
Una vez lo habíamos decidido, entramos al aula y en nuestra mesa nos esperaba una cartulina grande para crear el cartel de nuestra compañía de baile.
Primero pusimos en la parte de arriba el nombre en letras grandes y "gorditas" que con la ayuda de la profe aprendimos a hacer súper bien.
Y luego creamos un acróstico (si, la verdad es que nos costó un poco aprender este nombre tan raro, pero ahora ya lo tenemos dominado) pensando en palabras que empezasen con esas letras.
Todos colaboramos en nuestro equipo aportando nuestras ideas, pintando, escribiendo o ayudando a los compañeros y compañeras en lo que necesitaban. Y eso hizo que el resultado fuera, SENSACIONAL.
Nuestras compañías se llamarán Fugaz, Diamante, Súper y Gepardo.
Además, como coincidía que el domingo había sido el día del libro, y a Dalia, le "requetechiflan" los cuentos, así que aprovechamos para buscar en la biblio del cole libros que hablasen de danza, imágenes o ideas sobre el baile, etc.
Y la verdad es que encontramos muchísimo material con información sobre danza, cuentos en los que los personajes bailaban, historias de bailarines, etc.
En otra de nuestras sesiones del proyecto, analizamos los elementos de nuestro entorno más inmediato, aquellos que cada día nos rodean y muchas veces son totalmente simétricos, para comprender qué significaba esto, y luego hicimos algunas pruebas con espejos, para ver realmente cuando algo es totalmente "igual" de un lado que del otro.
Tras esto, aprovechando el espejo, decidimos analizar nuestra cara con las diversas emociones por las que pasamos todos a lo largo de nuestra vida, pues necesitábamos saber bien cuál íbamos a escoger para nuestro espectáculo.
Y luego, como ya teníamos claro como funcionaba esto de la simetría, hicimos con los elementos naturales que Dalia nos traía en nuestro libro una ficha que nos salió realmente fenomenal.
Y es que, el libro que nos dejó Dalia en clase, de vez en cuando nos trae alguna ficha para afianzar conocimientos que vamos trabajando con las diversas sesiones, como por ejemplo cuando nos dejó en clase un "memory" de diferentes partes del cuerpo, para que aprendiéramos que todas ellas son importantes a la hora de bailar. Y nos puso a prueba después pidiéndonos que las marcáramos en su cuerpo y el de Loto.
Nos preguntó también si sabríamos poner el nombre de nuestros compañeros sobre una superficie blanda como el barro, igual que cuando ella juega con los demás duendes, y decidimos hacerlos en plastilina, con la ayuda de unos palos. ¡¡Caramba, no era tan fácil como parecía!!
Como ya habíamos trabajado con el tema de las emociones y lo teníamos bastante claro, decidimos trabajar nuevamente con nuestros equipos cooperativos y decidir qué emoción íbamos a transmitir en nuestro espectáculo y cuál canción escogeríamos para ello. Y la verdad es que decidimos canciones un tanto variadas y diversas, así como emociones muy diferentes. La profe lo registró todo en la pizarra, y nosotros lo añadimos en nuestros pósters de la compañía de baile.
En otra de las sesiones, Dalia nos invitó a trabajar, pensar y valorar el espacio personal de cada uno, y el respeto a la independencia de cada persona. Así que diseñamos un juego con aros y pompas de jabón con el que, además de comprender muy bien todos estos conceptos y su importancia, nos lo pasamos... ¡¡¡pipa!!!
Para terminar una semana llena de aventuras, Dalia nos tenía preparada una sorpresa muy chula... ¡¡menuda fiesta de pintura nos montamos!! Nos contó que ella en el Bosque mágico experimentaba con diferentes elementos el arte de expresarse con la pintura, incluso con su cuerpo.
Así que a la profe se le ocurrió que sería una idea genial utilizar elementos cotidianos del aula para experimentar con ellos, aprovechar algunos de la naturaleza, mezclar materiales diversos, y... por qué no, con nuestro cuerpo, así que... ¡¡manos y pies, a la obra!!
DALIA NOS TIENE PREPARADAS MUCHAS SORPRESAS MÁS... ¿QUERÉIS DESCUBIRLAS?
¡¡¡ATENTOS A NUESTRO BLOG!!!
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