Esta semana, en la clase amarilla de 3 años ¡¡ha aparecido una carta!!.
En ella, unos duendes del bosque mágico nos piden ayuda para que puedan resolver unas dudas que tienen acerca de los colores. Parece ser que, para poder ayudarles, tenemos que realizar algunas misiones. Pero antes de nada, nos dejaron, junto a la carta, unas linternas para aprender a utilizarlas.
Luego, nos dijeron que la primera misión era ir al aula de multiusos y... ¡MENUDA SOPRESA! Había colgados CDs por varias zonas.
La misión consistía en manipular y jugar con las luces de las linternas y con los CDs para saber qué sucedía.
La verdad es que lo adivinamos muy pronto: si proyectábamos la luz de la linterna en el Cd, salían los colores del arcoíris.
Además, para seguir practicando un poquito más, observamos cómo, con algunos materiales, la luz traspasaba y con otros no.
Al día siguiente, volvimos a recibir una carta pero no estaba sola sino que había también muchos libros con cuentos y un dado. ¡No entendíamos nada!
La primer parte de esta segunda misión consistía en pensar cómo podíamos conseguir hacer sombras y nos proponía un reto: realizar un mural con ellas. ¡FUE PAN COMIDO!
Después tuvimos que buscar las letras que componían el nombre de nuestra clase, rodearlas y por último, ¡NOS ATREVIMOS A ESCRIBIR LA PALABRA!
Pero esta misión no acababa ahí. Con el dado que apareció junto a la carta, debíamos de hacer un juego que consistía en lanzar el dado e ir a buscar un objeto del color que te había tocado. ¡Todo esto en tan sólo 10 segundo! ¡Vaya risas!
Al día siguiente, ¡VOLVIMOS A RECIBIR UNA CARTA DE DALIA!. En ella nos felicitaba por todo lo que estábamos haciendo y nos proponía otra misión: adivinar lo que significaba la palabra IRIDISCENTE.
La verdad que nuestra cara, al principio, era todo un poema. ¡Y ya no hablemos de probar a pronunciarla! ¡QUÉ RISAS!
Primero, buscamos en internet imágenes y pudimos comprobar que los colores se parecían a los del arcoiris. Luego, realizamos un experimento super chulo que consistía en sumergir unas hojas en agua y echarle unas gotas de esmalte de uñas transparente, volver a sacar la hoja y dejarla secar. ¡VAYA PASADA!
También nos proponía hacer pompas de jabón y observar cómo eran, su color, su forma, etc.
Terminamos el día realizando la postura del ratón para volver a la calma e intentar irnos para casa lo más relajados posibles.
La verdad es que estamos aprendiendo un montón y nos lo estamos pasando GENIAL.
¡Pronto tendréis más noticias!
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