Los niños y niñas de cinco años estamos aprendiendo a sumar y restar, y no hay mejor forma de hacerlo que jugando. Tal y como indica Tekman en su razonamiento y propuesta de trabajo, muchos autores han apuntado hacia la teoría del juego como un poderoso instrumento que define el mundo infantil y que merece, por ello, una especial atención. Spencer, Gross, Montessori, incluso Freud, hablan del juego en sus teorías del aprendizaje y coinciden en afirmar que, con diversión, el aprendizaje es más fácil y los conocimientos, como las matemáticas, son absorbidos por los niños con mayor rapidez y efectividad.
Por este motivo, cada día utilizamos diversos materiales para jugar y así construir el razonamiento lógico y abstracto que suponen las matemáticas para los más pequeños.
En esta ocasión, hemos utilizado los dados para realizar sumas y restas sencillas, rotado los roles entre "el que pregunta" y "el que responde".
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